29 sept 2009

EDUCACION VIAL





A traves de los jueces que abusan del poder, NO ES LA MEJOR FORMA DE HACER EDUCACION VIAL
EDUCACION VIAL ES ANTES QUE RESPETAR LA NORMA FRIA, VALORAR LOS DERECHOS HUMANOS DE LA VIDA Y LA INTEGRIDAD FÍSICA, LA CORTESÍA Y EL RESPETO A SI MISMO Y A LOS DEMAS.

16 sept 2009

EDUCACION VIAL


El 17 de agosto de 1896, Bridget Driscoll, una mujer de 44 años, madre de dos hijos, se convirtió en la primera víctima mortal de un accidente de tráfico. Ella y su hija adolescente iban de camino a un espectáculo de baile en el Crystal Palace de Londres, cuando Bridget fue arrollada por un coche al atravesar los jardines del palacio. El coche iba «a gran velocidad» afirmó un testigo. Posiblemente fuera a 12,8 km/h, cuando no debía ir a más de 6,4 km/h. El conductor era un joven que ofrecía paseos en coche para mostrar el nuevo invento, y, según algunos testigos, estaba tratando de impresionar a una joven pasajera.

En la investigación, el funcionario encargado afirmó: «Esto no debe volver a ocurrir nunca más.»

Lamentablemente ha vuelto a ocurrir.

Hoy más de dos personas mueren por minuto en nuestro planeta por los denominados comúnmente accidentes viales.

Asociado culturalmente por décadas a la fatalidad, al destino o al designio divino el hombre observaba al accidente como simple e impotente testigo (se llegó a afirmar que el accidente era el precio que se pagaba por el progreso).

Siempre fué considerado un hecho accidental hasta que William Haddon, Jr, MD, médico, epidemiólogo e ingeniero, se hizo cargo de la National Highway Traffic Safety Administration y abordó el fenómeno desde la perspectiva de la salud pública. Está accesible su artículo.(*)

Planteó el estudio en una matriz, en 1980, considerando las circunstancias de la máquina, de las personas y el entorno, y todo antes, durante y después de la colisión. Generó las primeras medidas preventivas, desarrolló la seguridad y demostró que los accidentes se podían evitar.

Los accidentes viales son en la actualidad una plaga mundial que cada año acaba con la vida de 1,2 millones de hombres mujeres y niños. Otros varios millones de personas sufren heridas y algunas de ellas quedan discapacitadas permanentemente. La inmensa mayoría de esos traumatismos se producen en los países en desarrollo, y afectan a peatones, ciclistas, conductores de vehículos y usuarios de los transportes públicos.

A pesar de los esfuerzos de la Organización Mundial de la Salud y, desde el año 2004, de la mismísima Asamblea General de las Naciones Unidas, el problema de percepción cultural del siniestro vial como un hecho del destino o de Dios persiste en la gran mayoría de los integrantes de nuestras sociedades latinoamericanas. Y dada la experiencia en las naciones que hoy son líderes en la materia, difícilmente suceda este radical cambio cultural sino se incorpora la Educación Vial en forma efectiva en la currícula formal de la sociedad.

Generaciones de argentinos creen que la Educación Vial es enseñar las señales viales. NO ES ESO.

Es Formar en Valores en el comportamiento.

Educación Vial es antes que respetar la norma fría, valorar los derechos humanos de la vida y la integridad física, la cortesía y el respeto a si mismo y a los demás.

Si la tendencia actual se mantiene, en el número anual de muertes y discapacidades por siniestros viales habrá aumentado para el año 2020 en más del 60%, convirtiéndose en el tercer factor más importante de la lista de la OMS de los principales factores que contribuyen a la carga mundial de morbilidad y traumatismos por delante de otros problemas de salud tales como la malaria, la tuberculosis y el VIH/SIDA.

Primeros accidentes en Argentina:
En 1903 se registró en la intersección de las calles Florida y Paraguay lo que la historia recoge como primer accidente del tránsito protagonizado por un automóvil. Fue el primero de muchos; demasiados en el tiempo.
El primer accidente automovilístico con consecuencias fatales ocurrió en 1905, producto del choque de un taxi con una columna de alumbrado en la actual Avenida del Libertador, el pasajero era Nicolás Vignole.


La EDUCACIÓN VIAL
en la Legislación Argentina
La obligatoriedad de su dictado como precepto legal NO es novedosa. Por el contrario existen numerosos cuerpos normativos anteriores que ya lo establecían, con mayor o menor grado de detalle, en todos los ciclos de educación formal. En 1986, lo consagró una Ley nacional específica, Nro. 23.348. El Decreto 692/92, también lo disponía. La Ley 24.449 (Ley Nacional del Tránsito) establece un extenso artículo al respecto (art. 9).

En otras palabras: “Más allá de Nuevas Normas, lo que necesitamos es CUMPLIRLAS”

Fuente: ISEV

ESTAS FOTOS DEMUESTRAN QUE DEBEMOS CUMPLIR LAS NORMAS DE TRÁNSITO, ESTACIONANDO COMO

CORRESPONDE.

No necesitamos hecharle la culpa al Presidente Municipal, al Director de Tránsito o al Inspector de Tránsito NECESITAMOS CONCIENTIZARNOS E INSERTARNOS EN LA SOCIEDAD SIN PRETENDER HACER LO QUE QUERRAMOS, RESPETANDO AL PRÓJIMO.